martes, 10 de abril de 2012

Aplausos antidemocráticos

Xirivella, como muchos municipios, aprobó el jueves su plan de ajuste. Un plan injusto para muchos; para vecinos, para empresas, para trabajadores y hasta para los políticos que tenemos aspiraciones de mejorar nuestro municipio. Y digo injusto porque todos tenemos que pagar los platos rotos de unos pocos.

Xirivella, por desgracia, es uno de esos pueblos afectados por la deuda. No tenemos capacidad económica y el Estado nos ha intervenido. Debemos cerca de 7 millones de euros en facturas, algunas arrastradas desde el 2008. No ha sido honrado que Ayuntamientos, como el nuestro, durante años utilizasen a las empresas, pequeñas y medianas en su mayoría, para que prestarán sus servicios si sabían que no se les iba a pagar, actuando, los responsables municipales, como cómplices, en la sombra, de despidos y cierres de empresas.

Un alcalde y sus concejales deben ser responsables, conocer la capacidad económica del municipio, saber lo que pueden y no hacer, y sobre todo no dejarse llevar por impulsos electoralistas.

Esta semana aprobamos en el pleno ordinario el plan como marca el decreto estatal. Esperábamos a una oposición responsable y dialogante. Sin embargo, nos encontramos con la ausencia de los concejales de la oposición. Sacamos adelante el plan de ajuste solos, sin encontrar participación de ninguno de los grupos y siendo increpados desde el público por algunos ediles, responsables directos de la intervención del Estado a Xirivella.

La oposición no se sentó en el pleno pero sí que subieron al salón, junto a una treintena de manifestantes de la huelga, que silenciaron con sus aplausos todas las intervenciones donde se explicaba el porqué de la deuda y las medidas adoptadas. Nunca unos aplausos sonaron tan antidemocráticos.

El pleno del Ayuntamiento es el lugar democrático por excelencia. Allí confluyen todas ideas de los representantes políticos que han sido elegidos por los vecinos. El 29-M todos los ciudadanos tuvieron derecho a la huelga pero, ese día y siempre todos tenemos derecho a la libertad de expresión. Una libertad que el jueves en Xirivella se vio quebrantada por un grupo de vecinos, entre ellos algunos concejales de PSPV y EU.

La oposición municipal tiene que ser madura, realista y entender que por más que intenten crispar y distraer la atención, la realidad en Xirivella es la que es. Estamos endeudados fruto de su mala gestión y es el Partido Popular el encargado de gestionar el Ayuntamiento como así lo han decidido con sus votos los vecinos. No van a conseguir amedrentarnos ni silenciarnos. Seguiremos trabajando para mejorar Xirivella e iremos siempre con la verdad por delante.