miércoles, 3 de marzo de 2010

¿A QUÉ JUEGA SEÑOR PRESIDENTE?


He leído en un titular: “Zapatero da marcha a atrás y pide a Cuba que libere a los presos de conciencia”.
También es cierto que después de recibir un aluvión de críticas de nuestros socios europeos por el retraso en la condena de la muerte del preso político Orlando Zapata Tamayo.
¿A qué juega Sr. Presidente?
Además de sentir impotencia por la mala gestión que se hace en nuestro país del dinero público por parte de nuestro gobierno, nos hace sentir vergüenza por las decisiones que toma en cuanto a política internacional.
Desde que es presidente de turno de la Unión Europea nuestro país pierde prestigio a nivel internacional a pasos agigantados, al mismo ritmo que la comunidad internacional le va conociendo más allá de la foto…
Está consiguiendo una unidad en la oposición de los países occidentales, a los cuales, en general, les había dado la espalda en un intento de encabezar alianzas de civilizaciones que en general sólo habían seducido a una serie de países sobre los cuales existe una razonable duda respecto a la garantía de que en ellos se respeten mínimamente los derechos humanos…
Y, por supuesto, con Cuba se hace patente de nuevo la incongruencia de nuestro gobierno.
Es duro, sin duda, defender la posición común de la Unión Europea que consiste en que no se le preste ayuda financiera al régimen cubano por ningún país miembro de la unión.
Todos somos conscientes que quienes van a sufrir la medida en mayor grado van a ser los más desfavorecidos, curiosamente en estos regímenes del totalitarismo socialista, los más desfavorecidos siempre suelen ser los menos afectos al régimen.
Pero sería intolerable, de hecho lo es, que con ayuda económica por parte de mi país, (con mi dinero), se le de continuidad a un régimen totalitario, opresor y xenófobo (hoy en día es peor ser negro en Cuba que en Sudáfrica), y que en definitiva cumple todos los estereotipos negativos que representan habitualmente los regímenes que ahora se denominan defensores del “socialismo democrático”.
Lo de siempre, para el pueblo las ideas precocinadas y entregadas en pastillas digeribles por la clase trabajadora, los intelectuales controlados y amancebados, la economía hecha unos zorros y la clase dirigente, la “nomenklatura”, el “stablishment” político con todos los privilegios. Pero eso sí, todo vestido de mucho progresismo, libertad de costumbres, modernidad y muy social de boquilla.
De esto sabe mucho un parlamentario europeo que se ha enzarzado en una agria discusión con el ministro Moratinos en el Parlamento de la Unión a propósito de la posición común que mantiene la Unión Europea sobre Cuba. La cual, aprovechando la presidencia de turno, el gobierno español pretende eliminar y permitir conceder ayudas al régimen cubano.
Este parlamentario responde al nombre de Emanuelis Zingeris, lituano por más señas, el cual, después de recordar el yugo del socialismo-comunismo que sufrió su país hasta los años noventa destaca su escepticismo y el del resto de Europa acerca de que los hermanos Castro sean vistos en España como paladines de la libertad…, interpreto que el parlamentario cubano se referirá al gobierno de España, porque esa no es mi opinión ni la de otros muchos.
Pero lo triste de todo esto, es que el gobierno español hace aquí como en todo lo demás, va por libre, se desmarca de la posición común europea y cada año aumenta sus millonarias ayudas a un régimen totalitario, xenófobo y que no respeta en absoluto los derechos de las personas ni sus libertades individuales y basta no pensar como ordena el régimen para privarte de la libertad.
Me gustaría que el Presidente Zapatero explicara a todos los presos políticos de Cuba, ahora son uno menos, por qué colabora con su ayuda a que las cosas sigan igual en Cuba y también que nos explicara a los demás por qué gasta así nuestro dinero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario